Proyecto Educativo Institucional

 
PRESENTACION:
 
El Colegio La República fue fundado y con reconocimiento legal vigente del Ministerio de Educación el 20 de marzo del año 2002, a través de la Resolución Exenta N° 256 de, está ubicado en Avda. Cachapoal 220, comuna de Rancagua y es administrado por la Asociación Protectora de Menores de Rancagua (APROMEN), como Representante Legal del establecimiento y sostenedora a través de su Directorio,  siendo hasta la  fecha una Propuesta Educativa Laica y sin Fines de Lucro.
 
Este establecimiento educacional se encuentra ubicado en el sector centro de la ciudad, a unas 3 cuadras de la plaza de Armas de Rancagua y de la Ilustre Municipalidad.
 
Cuenta con un espacio total de 2.000 m2 de los cuales 1.100  m2  están destinados a patios para la recreación de sus alumnos. El Colegio es un magnífico edificio de construcción sólida y moderna arquitectura, contempla 26 salas de clases, además de otras dependencias como sala de profesores, sala de Enlaces, Biblioteca, Oficinas, comedores para profesores y alumnos, servicios higiénicos, bodegas, etc. todo al servicio del proceso educativo del Colegio.
 
En la actualidad, el Colegio La república alberga a más de 900 alumnos desde el 1º nivel de transición hasta 4º año de enseñanza Humanista científico, posee Planes propios de Ética y Moral e inglés y se adscribe a los planes y programa de contenido curricular de la Reforma Educacional, formulada por el Ministerio de Educación del Gobierno de Chile. La enseñanza media incluye planes diferenciados focalizados hacia un mejor ingreso a la Educación Superior.

 

Los cursos son atendidos por profesionales de la educación titulados que desarrollan su trabajo con vocación,  dedicación y con altas capacidades técnicas y personales.

Los Padres y Apoderados colaboran con el trabajo del Colegio, de acuerdo a las posibilidades que se les ofrece y a su compromiso con la educación de sus hijos. Esta comunidad educativa está conformada por personas que provienen de diversas localidades y poblaciones del entorno del establecimiento, que se caracterizan  por ser de un nivel socioeconómico medio  y que manifiestan una alta valoración por una buena educación para sus hijos.

Educar a sus alumnos con un nivel académico de excelencia, con sólidos principios éticos y valóricos inspirados en el Humanismo y el Laicismo, a través de un modelo que promueva la formación de líderes con un fuerte compromiso social, respetando y valorando la diversidad y el bien común, de manera de alcanzar una plena realización personal y social, y ser un referente válido para toda la comunidad.

Formar personas en los principios y valores del Humanismo y el Laicismo, que sean capaces de elaborar su Proyecto de Vida, a través de una concepción de educación integral, que considera la educación como una tarea permanente del desarrollo humano y al alumno como protagonista. Nuestro currículum aspira a lograr que la persona aprenda con agrado, desarrolle al máximo sus capacidades y valores como la Fraternidad, Igualdad, Libertad y Tolerancia, con el propósito de ser capaces de enfrentar con éxito los constantes cambios y desafíos de la sociedad y así, contribuir a su desarrollo.

La República es un Colegio Laico sin fines de lucro que fundamenta su acción en los principios de la francmasonería, la cual es una institución  filosófica, humanista, filantrópica, docente y esencialmente ética.  Su objeto fundamental es el perfeccionamiento del ser humano y de la sociedad. Está fundada en el sentimiento de la Fraternidad y tiene por objeto, como institución docente, el perfeccionamiento del hombre y de la humanidad, promoviendo “la búsqueda incesante de la verdad, el conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio en que vive y convive para alcanzar la fraternidad universal del género humano”.

Esta institución educacional acoge, respeta y promueve los valores y principios generales que sustenta la Orden Masónica en concordancia con la políticas educacionales del país, adaptándolas a su realidad como comunidad educativa autónoma, naciendo un Proyecto Educativo orientado a materializar el concepto o idea de Comunidad Fraterna, dándole sentido al Colegio y a todos los estamentos que lo integran.

El Colegio La República aspira a formar y educar personas sólidas, activas, responsables y transformadoras de la sociedad en que viven.  Personas integrales que cultiven, junto a los saberes académicos, un conjunto de valores universales como base de la formación ética de su Proyecto Educativo, tales como: Fraternidad, Tolerancia, Justicia, Libertad, Igualdad, Solidaridad, Responsabilidad, Respeto, Patriotismo, Trabajo, Filantropía, Libertad de Conciencia y Libre Examen.

Concibe la educación como una misión formadora de personas, agentes para el  cambio permanente y orgánico que requiere la sociedad.  La formación de los alumnos, deberá tener una sólida educación cívica inspirada en la enseñanza de los valores laicos. Comprendemos y asumimos que la verdadera educación debe procurar la formación integral de la persona humana, en orden de su fin último y, simultáneamente, el bien común de la sociedad. Por lo tanto, nuestra concepción educativa, considera:

  • Alumno: Protagonista de su propia educación, forjador de su propio destino.
  • Educador: Humanizador de la cultura. Profesional que orienta y facilita el aprendizaje de los educandos.
  • Familia: Primera responsable de la educación de sus hijos. Coadyudante del proceso educativo, en que el educador debe capacitarla para permitirle cumplir su misión.
  • Ambiente: Lugar donde vive el educando. Coexisten valores y desvalores, por lo que se requiere una permanente revitalización y jerarquización.

El currículum propicia que los niños(as) y los jóvenes han de ser educados de manera que puedan desarrollar armónicamente sus dotes físicas, morales, intelectuales y artísticas; adquieran un sentido más perfecto de la responsabilidad, su recto uso de la libertad y se preparen a participar activamente en la vida social, en la que viven y conviven.

El Colegio La República, en sus prácticas pedagógicas, pone énfasis en la motivación, en el desarrollo de la reflexión y del espíritu crítico, en el aprender a pensar y a valorar, en el aprendizaje de estrategias cognitivas, en la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación y en la integración de los saberes en todos los niveles educativos.  Estimula en sus alumnos la autonomía intelectual, base y soporte de una autonomía moral, por esto, la enseñanza se orienta a desarrollar aprendizajes significativos  que susciten en ellos un conocimiento profundo de la realidad que promueva valores y compromisos.  Busca la armonía entre la formación intelectual, la dimensión emocional y la educación de la voluntad a través del ejercicio del esfuerzo y de la formación de hábitos.

El Colegio La República colabora con los padres y apoderados, quienes deben ser los principales educadores de sus propios hijos, exigiendo la adhesión y el compromiso de los padres en cuanto a su responsabilidad como tales, es decir, siendo comprensivos y prudentes con sus hijos, sabiendo enseñarlos, queriéndolos y dándoles un buen ejemplo.  De esta forma, colaboran estrechamente con la institución para educar a sus hijos o pupilos como sujetos libres y responsables.   Como institución educacional se procurará  lograr la confianza de los padres, compartiendo con ellos la educación escolar de sus hijos y asumiendo nuestra misión con responsabilidad para que los alumnos logren:

  • Tener una adecuada formación integral.
  • Cultivar sus facultades intelectuales.
  • Desarrollar sus capacidades de recto juicio.
  • Internalizar el sentido de los valores.
  • Tener acceso al patrimonio cultural.
  • Prepararse para la vida profesional.
  • Aprender a vivir en comunidad.
  • Ser respetuoso del entorno natural.

 

Nuestro Colegio proyecta y asume, a partir de los principios señalados y de la integralidad y personalización en sus prácticas, los valores universales que nuestros alumnos deben conocer, cultivar y hacer suyos en su formación como personas rectas y de bien para que, al finalizar su etapa escolar, puedan desarrollarlos en su vida adulta:

  1. Fraternidadentendida como la unión entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. 
  2. Toleranciacomo una actitud de indulgencia o comprensión con las diferencias de los demás respecto de sí mismo. 
  3. Justiciarepresentada en lo que debe hacerse, según derecho o razón. 
  4. Libertadexpresada en la facultad de proceder de acuerdo con la propia libertad. 
  5. Igualdadsimbolizada en la cualidad de dos personas iguales, que tienen las mismas características en cuanto a su naturaleza, cantidad o forma
  6. Solidaridadencarnada en la actitud moral que cambia la vida de la persona en orden a implicarla con el destino del otro, superando el individualismo. 
  7. Responsabilidadconcebida como una obligación moral que resulta para un sujeto el posible error cometido en un asunto específico. 
  8. Respetocentrada en la atención o consideración que se tiene hacia una persona permitiendo que el hombre pueda reconocer y apreciar las cualidades del otro y sus derechos. 
  9. Patriotismopersonificado como un valor que busca cultivar el respeto y amor que debemos a la patria en la cual nacimos. 
  10. Trabajo, manifestado como la actividad propia del hombre que actúa dirigiendo su energía coordinadamente y con una finalidad determinada. 
  11. Filantropíacomo amor al género humano. 
  12. Libertad de Concienciadeclarada como el derecho que se reconoce a todo hombre de tener creencias íntimas que estén más de acuerdo con su razón, su tradición y su educación. 
  13. Libre Examenexpresado en la actitud personal que se traduce en una disciplina de vida y de acción que se orienta a cuestionar cualquier doctrina o idea que quiera restringir o prohibir la libertad de elegir, de vivir, de hacer o de pensar de acuerdo con las propias convicciones.
Gracias a los nuevos conocimientos, avalados por investigaciones, hoy sabemos que educar es más que enseñar habilidades intelectuales: es educar a la persona en su totalidad, estimulando también sus habilidades emocionales, sociales y éticas.

Necesitamos formar estudiantes cultos e inteligentes, pero que además sean respetuosos, responsables, colaboradores y buenos ciudadanos; con valores y con habilidades para vivir esos valores en su vida cotidiana. Y para ello, necesitamos que también los profesionales de la educación y las familias, sean modelos del ejercicio en estas habilidades.

El mundo de hoy demanda la formación de personas con la capacidad de desenvolverse de manera fluida y armónica en distintos contextos, con capacidad de tomar decisiones, de trabajar con otros, de comunicar sus ideas, de gestionar su actuar en vista de metas personales, escolares y laborales, entre otras.

Está comprobado que una formación integral que estimule el desarrollo de habilidades emocionales, sociales y éticas, promueve un mayor bienestar y calidad de la convivencia social, favorece mejores aprendizajes y además ayuda a prevenir que los estudiantes se involucren en conductas de riesgo.