Simboliza la búsqueda del conocimiento, donde el ser humano puede encontrar la sabiduría. Recoger de él todo lo que el ser humano necesita para conocer e interpretar el mundo que lo rodea. Buscar en ello, entender todo lo que sucede, con objetividad y razón.

Desde que el hombre toma control de su razón y enfrenta el mundo empieza a cuestionarse sobre lo que es, a donde va y para que está en el mundo. Debe primero responderse la pregunta ¿Quién soy? Y sobre esa base construir las respuestas de las otras interrogantes que tanto le angustian. El compás representa al hombre y la escuadra representa la materia.

Esta dualidad entre lo material y lo espiritual es la invitación a que el ser humano siempre puede superarse, superar lo espiritual por lo material. El hombre debe coexistir inmerso en la dualidad de ser materia y a la vez espíritu en una opuesta síntesis. Ambas deben aprender a tolerase y generar una unión pacífica. Este esfuerzo, donde la materia rige la ley de la necesidad y al espíritu la de la libertad.
Así este simbolismo invita y da la oportunidad al ser humano de elevar su espíritu mediante el estudio, para que logre la tan ansiada libertad de pensamiento.

La escuadra representa la rectitud, sabiduría, equidad y justicia; el compás simboliza lo infinito, lo espiritual lo inmensurable. Con sus brazos abiertos, abarca toda la humanidad entera, nos agrupa a todos, sin excepción.

El mosaico refleja la dualidad de la vida: el día y la noche, el placer y el dolor, la virtud y el vicio, el frío y el calor, el amor y el odio, las honras y la calumnia. Estos contrastes acompañan al ser humano por los caminos de toda su existencia. Pero este mosaico es una prolongación dinámica de la unidad, desde el punto de vista morfológico, sino que también se manifiesta a través de los contrastes o variaciones lumínicas esenciales: el blanco y el negro.

El mosaico es, el caminar por sobre las apariencias, tanto favorables como desfavorables, gustando de ambas, sin dejarse exaltar por unas o abatirse por otras, conservando un ánimo sereno y constante.

Al caminar por sobre el mosaico, indefectiblemente, lo haremos situándonos en ambos cuadros a la vez, esto es, entre ambas fuerzas que están en dinámica permanente. Un símbolo que representa este mosaico es la Tolerancia que debe existir entre todos, los seres humanos respetando sus diferentes condiciones, tanto la diversidad, raza, color, pensamiento. Lucha permanente del hombre para el beneficio de toda la humanidad.